Mi amada hija, has superado una terrible persecución que permití para liberar tu alma de los tormentos del Infierno. Ahora eres libre y tu espíritu te permitirá difundir Mi Palabra para que la humanidad pueda ser librada del sufrimiento que les espera en caso de que sean tan necios como para sucumbir al maligno.

Tú, hija Mía, fuiste enviada justo desde el principio. Estoy haciéndote más fuerte todo el tiempo en solo unos cuantos días. ¿Cómo crees que serás dentro de una semana, de un año o dos? Una luchadora, valiente hasta el final. Trabajarás Conmigo para limpiar las almas de Mis amadísimos hijos por los que tengo una compasión profunda y sumamente amorosa. El amor corre por Mis venas como un río. Mi compasión nunca disminuye a pesar del hecho de que ellos se vuelven hacia el otro lado.

Diles, hija Mía, que los salvaré de los tormentos del Infierno. Necesito que se vuelvan hacia Mí en su infeliz estado de confusión. Hay un solo camino hacia el amor y la paz. Eso será en Mi Nuevo Paraíso cuando el Cielo y la Tierra sean uno. ¿No lo saben ellos? ¿No han oído nunca Mi promesa desde antaño? La promesa de vida eterna, donde aquellos -toda la humanidad que se vuelva hacia Mí-  serán llevados en cuerpo, alma y mente a la Nueva Tierra y Cielo cuando se combinen, una vez más como el Paraíso prometido durante tanto tiempo a los hijos de Mi Padre.

Crean, se los ruego. Piensen. Si nunca han sido expuestos a las Sagradas Escrituras entonces háganse esta simple pregunta. Si sienten amor en sus corazones ¿de dónde creen que proviene? ¿Es amor lo que los hace sentirse amables, humildes, anhelantes y libres de todo ego? Si es así, entonces este es el amor que Yo les prometo a todos Mis hijos que regresen a Mí.

Es difícil, lo sé, queridos hijos, creer en un mundo diferente al que habitan. Recuerden que este mundo fue creado por Dios, el Padre Eterno. Luego fue manchado por las obras del engañador. Él, Satanás, es extremadamente astuto. Ustedes hijos Míos ¿seguramente saben que las ambiciones mundanas que ustedes encuentran insaciables nunca los satisfacen? Sienten un vacío que no pueden explicar ni entender, ¿no es así? Y entonces se esfuerzan por más y más. Pero, sin embargo, no están satisfechos cuando piensan que deberían de estarlo. ¿Por qué es esto? ¿Han mirado dentro de sus corazones y se han preguntado por qué? ¿Por qué? La respuesta es muy simple.

Dios creó a la humanidad. La humanidad fue tentada por Satanás. Satanás existe en este bello mundo que Mi Padre Eterno creó por puro amor. Tristemente él, Satanás, existirá hasta Mi Segunda Venida. Él será desenmascarado entonces por las absolutas mentiras y engaño que ha manifestado en Mis hijos. Para entonces será demasiado tarde para muchos de Mis hijos incluyendo aquellos que están inseguros o que dudan en creer en la creación superior divina del Reino de Mi Padre.

¡Escuchen! Yo, Jesucristo, el Salvador fui enviado para darles a todos una segunda oportunidad de entrar al Reino de Mi Padre. Oigan ahora Mi promesa. Escuchen Mi voz, enviada por Gracia Divina a través de Mis videntes y profetas en el mundo de hoy y entiendan que todos Mis hijos son iguales ante los ojos de Mi Padre.

Aquellos que Lo siguen son bendecidos pero sufren tortura por las almas que no creen y que se rehúsan a escuchar. Dios hizo el mundo. No apareció de la nada. El hombre no inventó, ni pudo haber inventado tal milagro que la ciencia nunca será capaz de explicar. Lo sobrenatural Divino nunca podrá ser entendido completamente hasta que todos los hijos de Dios se entreguen en mente, cuerpo y alma al amor puro que Yo ofrezco.

Por favor, les ruego a todos ustedes que no rechacen a su Creador. Por favor no escuchen al engaño de las mentiras que les han sido dichas por el engañador, a través de las divisiones de los Masones, los Illuminati, los falsos profetas y los cultos bizarros y totalmente malignos que han evolucionado por la ingenuidad del hombre.

La humanidad es débil. Aún los más santos de los seguidores caen presa de las constantes tentaciones del maligno. El problema es que ellos, aquellos que buscan el placer, no creen que él sea real. Otros sí saben que él es real y que sí existe. Ellos son los que más me parten el corazón. Mis heridas se abren otra vez y  están ulcerándose

Estoy sufriendo hasta tal punto que las heridas que me infligieron durante Mi terrible crucifixión, a las que sucumbí, se están abriendo otra vez y están ulcerándose, dejándome en la más dolorosa agonía de cuerpo, alma y divinidad. Sin embargo Yo nunca dejaré de amarlos a todos ustedes.

Les hago un llamado desde los Cielos y en nombre de Mi Padre Eterno, Quien los creó a todos y cada uno de ustedes por puro amor, a que se mantengan firmes. Rechacen a Satanás. Crean que él existe. Acepten que así es. Abran sus ojos. ¿No pueden ver el estrago que hace en sus vidas? ¿Están ciegos?

A los ricos les digo deténganse. Piensen y pregunten a Dios tan solo un momento. ¿Su papel en la vida es agradable a los mandamientos de Dios? ¿Se siente bien eso? ¿Me han negado a costa de los excesos mundanos? Estos mismos excesos y placeres los dejarán vacíos de corazón. Ustedes sabrán, en su propio corazón, que eso no se siente bien. No obstante todavía estarán sedientos de más de las promesas vacías, aunque emocionantes, que les da el engañador a cambio de su alma.

Les imploro a todos ustedes, especialmente a Mis hijos que han sido absorbidos por los Illuminati y otras tales entidades malignas. Una vez ahí, están sentenciados a la condenación eterna.  ¿No entienden que lo que les ha sido prometido a cambio de su alma es una mentira? Una engañosa y aterradora mentira. Nunca recibirán los regalos prometidos por este siniestro mensajero de las profundidades del Infierno. Como su Salvador en la Cruz, sacrifiqué Mi Vida para salvarlos, por favor no permitan que Yo los pierda ahora. Yo los amo hijos Míos. Lloro mientras les imploro una última vez que no me rechacen a Mí a favor del engañador.

Yo no puedo interferir con su libre albedrío porque ese es uno de los dones que se les dio cuando nacieron en la Luz de Dios. Yo estaré viniendo, como las Escrituras lo predijeron, muy pronto - antes de lo que nadie pueda comprender. El mundo se sumergirá en oscuridad y desesperación. Sin embargo perdonaré a todos y a cada uno de Mis hijos, cuando sus pecados les sean revelados, - sin importar lo ofensivos que sean - instantáneamente en el momento de la confesión. Entrarán en cuerpo y alma al Paraíso cuando el Cielo y la Tierra sean uno, donde todos ustedes vivirán por la eternidad con su familia por siempre y para siempre.

Sin enfermedades, corrupción corporal, ni pecado - solo amor. Esa es la promesa de Mi Paraíso. Nadie ansiará nada. Todos vivirán en armonía, alegría y amor.

¡No rechacen esta vida por la vida que les ha sido prometida por Satanás! Se les está mintiendo. Si siguen ese sendero donde ni Dios ni Yo Jesucristo su Salvador no somos parte, estarán entonces en el sendero a la condenación eterna. Gritarán de terror cuando se hayan dado cuenta del error. Para entonces suplicarán misericordia. Se rasgarán la cara. Se arrancarán el cabello, pero debido a que tienen libre albedrío, un don de Mi Padre, esto no se les puede quitar. Cuando elijan ese falso sendero sufrirán condenación y arderán en el Infierno por siempre. Es muy real.

 La mayor condenación es darse cuenta finalmente de que hay un Dios. Que Yo su Salvador Jesucristo realmente existo. Y ya no habrá manera, en esa etapa, de salvarse. Su familia podrá mirarlos desde el otro lado. Cuando eso suceda y se den cuenta de la tremenda verdad, será demasiado tarde. Recuerden estas palabras.

La mayor condenación es cuando sepan que nunca verán el rostro de Dios. Ese será el mayor tormento y uno que quedará con ustedes para siempre en las llamas del Infierno donde el dolor es constante e implacable. En lugar de disfrutar el paraíso prometido a ustedes, a través de las mentiras del engañador, terminarán en los aterradores corredores del Infierno. Es muy real y representa sufrimiento por la eternidad.

Por favor, a todos ustedes quienes no creen que Yo estoy comunicándome con la humanidad, les pido que recen a Mi Sagrado Corazón. Recen Mi Divina Misericordia a las 3:00 P.M. cada día. Yo responderé a sus peticiones con un amor que sentirán instantáneamente. Tomen Mi mano hijos. No se suelten. Los amo a todos tanto que di Mi vida por todos y cada uno de ustedes para que pudieran ser salvados.

Esta vez vengo a juzgar. Por mucho que los ame no puedo interferir con el don del libre albedrío que les fue concedido por Mi amado Padre. Espero que a través de Mis videntes y profetas de hoy en día finalmente escuchen. La verdad es el camino, recuerden, a la salvación eterna y a un nuevo comienzo cuando el Paraíso regrese a la Tierra.

Las mentiras, no importa cuán engañadoras sean, son exactamente eso: Mentiras - diseñadas para robar las amadas almas, que no pueden ser liberadas por Mi Padre el Creador y Hacedor de la Tierra.