Mi muy querida bienamada hija, soy Yo, Jesucristo, Quien vino al mundo en carne propia.
Mi Santísima Palabra tiene que ser escuchada ahora en todas partes por Mis siervos consagrados. Todos Mis seguidores deben compartir estos Mensajes con Mis siervos consagrados de todas las confesiones cristianas. Es vital que se les aliente a escuchar Mi Palabra en este tiempo decisivo, antes de que sean rotos en fracciones y se dividan en dos bandos. La obra del engañador se ha infiltrado en Mi Iglesia en todos los niveles. Muy pronto verán que las Santas Misas se reducirán lentamente, pero con seguridad. Verán que serán suprimidas oraciones especiales, y algunos de los Sacramentos, tal como la Confesión, comenzarán a disminuir. Llamo a Mis siervos consagrados para que me escuchen y pidan por discernimiento. Soy Yo el que ahora los llama para que Yo pueda salvar a su grey/feligreses. Soy Yo Quien quiere abrir los corazones de ustedes para que puedan planear para estos últimos tiempos, que anunciarán un comienzo completamente nuevo para el mundo.
A ustedes se les pedirá pronto que muestren lealtad al falso profeta. Véanlo como lo que es, y juzguen sus obras para ver si dan fruto. Pues los frutos que producirán él y sus sumisos seguidores, estarán podridos hasta el tuétano. Un solo mordizco destruirá su fidelidad a Mí. Dos o más mordizcos abrirán tal brecha entre ustedes y Mi Sacratísimo Corazón, que les resultará casi imposible entrar en el Reino de Mi Padre.
Observen atentamente ahora los cambios que verán deslizándose silenciosamente dentro de su propio ministerio. Algunas de estas adaptaciones no parecerán un problema al principio. Pero con el tiempo, se les obligará a determinados cambios y los harán aceptar mentiras. Estas mentiras vendrán de Satanás y estarán disfrazadas con piel de cordero.
Aquellos que son de corazón puro lo sabrán inmediatamente y reconocerán la astucia maligna que hay en los cambios, que han sido diseñados para destruir a Mi Iglesia en la Tierra desde dentro de sus propios corredores.
Mi Verdad suscitará gemidos de indignación por todo el mundo, cuando, Mis sacerdotes digan seguramente que esta profecía ¿es una mentira?. La única mentira de la que serán testigos, será aquella a la que serán obligados a aceptar y que estará en directa oposición a Mi Sagrada Escritura, que se dio a la humanidad justo desde el Principio. No se permitan nunca aceptar cualquier otra verdad fuera de la que está contenida en la Santa Biblia.
Serán introducidos muchos cambios que contradirán la Palabra de Mi Padre Eterno. Siervos consagrados Míos: estas modificaciones no serán de origen Divino y tendrán que rechazar estas falsedades, si quieren permanecer fieles a Mí.
¡Despierten! Levántense en contra de estas mentiras con las que se van a enfrentar. Nunca las acepten. La Palabra de Mi Padre Eterno nunca cambiará. La humanidad no puede cambiarla nunca. Muchos de ustedes estarán tan angustiados, que se encontrarán aislados de sus compañeros en el ministerio sagrado. No tengan miedo, pues solo hay un lado que pueden elegir. Ese será el lado donde Yo estoy. No hay otro.
Su amado Salvador
Jesucristo
