Mi muy querida bienamada hija, por favor di a Mis hijos que estén alerta de los falsos visionarios que hablan en Mi Nombre, pero que promueven palabras que no provienen de Mis labios.
Muchos de estos auto proclamados visionarios, que parecen por fuera Católicos y con todos los modales asociados con esto y con otras doctrinas cristianas, son de hecho seguidores de la Nueva Era.
Los seguidores de la Nueva Era infiltrarán ahora al mundo para convencer a Mis hijos de que ellos han sido enviados para promover Mi Santa Palabra. Sus palabras parecerán a primera vista ser verdad. El lenguaje que ellos usan será sofisticado, amoroso, bien pensado, pero enmascarará una mentira.
Esta es la era en que los falsos profetas emergerán y muchos de Mis hijos encontrarán difícil diferenciar la Verdad de la ficción.
Tú, hija Mía, estás siendo el blanco de estos visionarios que se han propuesto desvirtuar Mi Santa Palabra. No permitas que esto suceda o Mis hijos serán absorbidos dentro de una oscuridad de la que ellos encontrarán difícil desenredarse.
Recuerda esto. Estos falsos profetas son también Mis amados hijos, por tanto por favor reza por ellos. Tristemente han sido mal aconsejados en creer en una jerarquía imaginaria y un universo que no existe.
Ten cuidado de aquellos que se refieren a maestros ascendidos o que hablan acerca de una nueva era de luz donde Dios Padre es simplemente visto como solo otra faceta. Estas almas no son dirigidas por Mí. Están adoptando creencias inculcadas por el engañador. En muchos casos estas ilusas almas creen que están recibiendo mensajes divinos. Así es como trabaja Satanás. Sus tranquilizadoras palabras suaves rendirán una letanía de palabras duras, frías pero convincentes. No provienen de Dios Altísimo.
Como te he dicho antes, Yo hablo al mundo de una manera sencilla. No tengo interés en usar lenguaje colorido con apariencia de una voz fría superior. Yo trato de no inculcar miedo en sus corazones. Yo simplemente trato de guiarlos hacia la Verdad y a la importancia de amar a su prójimo.
Qué difícil es para ustedes hijos, en estos tiempos tan confusos.
Recen, recen para que ustedes no sean víctimas de una serie de falsedades, que serán difundidas por falsos profetas. Si los mensajes de ellos parecen artificiales, son difíciles de entender e infunden miedo en sus corazones, no provienen de Mí.
Hijos, permanezcan enfocados solo en Mí. Tengo mucho que decirles. No se permitan estar distraídos ni por un minuto, ya que les impedirá salvar a aquellas almas tan graves, en necesidad de sus oraciones.
Su Jesús
