Mi muy querida y amada hija, Mi llegada para salvar a la Humanidad, una vez más, antes del Juicio Final, está muy cerca. Mi gozo es opacado con profundo sufrimiento, por aquellas almas quienes rechazan Mi Misericordia.
Tú, hija Mía, debes luchar, junto con Mi ejército de Mis amados hijos de la cruz, para rescatar estas almas. Esta es la oración que ellos deben decir, para pedir Misericordia por las almas que se encuentran en tinieblas:
“Jesús, te insisto que perdones a aquellos pecadores, que con el alma en tinieblas, rechazarán la Luz de Tu Misericordia. Perdónales, Jesús, Te suplico, a fin de redimirles de los pecados que ellos encuentran tan difícil de extraer de sí mismos. Inunda sus corazones, con los rayos de Tu Misericordia y dales la oportunidad de regresar a Tu redil. Amén”
Su amado Jesús