Mi queridísima hija, quiero que le digas a todos Mis seguidores, que sus oraciones están siendo escuchadas y que muchos acontecimientos perversos están siendo mitigados como resultado.
También deseo que sea conocido que como resultado de tu sufrimiento, hija Mía, he podido salvar cuatro millones de almas. Mi Misericordia ha sido derramada sobre estos hijos de Dios, que todavía están vivos en el mundo hoy.
Otros sacrificios, ofrecidos por aquellos seguidores Míos, a través de la oración y el ayuno, están ayudándome a salvar personas de un terrible destino.
Su fortaleza, amor, lealtad y perseverancia significa que el poder de Satanás, está siendo diluido.
Esto también significa que el poder del Grupo global, el Nuevo Orden Mundial, se está debilitando.
Deben saber que la oración debilita el mal en el mundo, entre más oraciones, menos poder tiene Satanás.
Nunca subestimen incluso la oración y el sufrimiento de una sola persona, porque esto ejerce gran alivio para aquellos que, de otra manera, enfrentarían las llamas del Infierno.
El amor que sienten hijos, dado a ustedes como un don natural al nacer, es una cosa pura.
Raramente el odio entra en la vida de ustedes, hasta que alcanzan la edad de la razón.
Los niños por debajo de esta edad son inocentes, puros y humildes ante Mis Ojos y ven las cosas de una manera simple y sin complicaciones. Este es el verdadero amor que ustedes deben tratar de recapturar en sus vidas.
Cuando ustedes miran la vida de una manera simple, honran a Dios, el Padre, Creador de todas las cosas y obedecen Sus Mandamientos, entonces ustedes se hacen como niños de nuevo.
Ustedes se vuelven puros, amorosos, de corazón simple y vacíos de malicia. Entonces se les dará la fortaleza del Espíritu Santo, para que así su fe sea inquebrantable.
Ustedes se volverán como un niño, pero se les dará la armadura de un guerrero, un verdadero y honorable miembro del Ejército de Dios. A su tiempo, ustedes reinarán Conmigo, lado a lado, en el Nuevo Paraíso.
Mantengan su amor simple por los demás. Nunca ofrezcan/brinden amor bajo la condición de que se les ofrezca algo a cambio.
En cambio, brinden amor sin ningún compromiso. Ofrezcan amor a los demás como un regalo a Dios.
Vean a todo el que se encuentren en su vida, a través de los ojos de Dios.
Cada persona fue creada por Dios. Cada uno traído al mundo por el amor de Dios.
A pesar de que ciertas almas nacen con una cruz severa de soportar, ellos son presentados al mundo por Dios, con amor.
Ámense unos a otros, en honor a Mi Padre, a pesar de las fallas de cada uno.
Busquen cada rostro y mírenlo como si estuvieran viendo esta persona con los ojos de Dios.
Solo entonces, encontrarán más fácil abstenerse de juzgar a los demás.
Traten de encontrar lo mejor y lo bueno en todos. Muestren amor y bondad unos a otros.
Nunca tomen ventaja injusta de los demás, incluso en los negocios, la política o en cualquier aspecto de la vida.
Cuando se encuentren con el mal, presente en otros, recen mucho por el alma de ellos y ofrezcan una pequeña muestra de sacrificio a Mí, su Jesús, en expiación por los pecados de ellos.
Sufriendo un poco, haciendo pequeños sacrificios por las almas de otros y la oración, se puede mitigar la intensidad de la futura persecución profetizada.
Cuando ustedes hagan esto, la Misericordia de Mi Padre, puede ser derramada sobre el mundo, en un torrente de Gracias.
Recen, recen, recen para que sus oraciones ayuden a preparar adecuadamente a la Humanidad, antes de que el Aviso se lleve a cabo y que solo pocos sean los que se pierdan, antes de que se les de la oportunidad de verme, presentándoles Mi Gran Don de Amor, Misericordia y Reconciliación.
Su amoroso Jesús,
Salvador de la Humanidad