Estoy entusiasmado de tenerte de regreso Conmigo. Es importante que te mantengas cerca de Mí ahora, hija Mía. El tiempo es corto y tú tienes mucho trabajo que hacer.
Hoy pido de Mis seguidores, Mi queridísima hija, que recen mucho por Mi amado Vicario, el Papa Benedicto XVI. Él, Mi santo siervo, está bajo terrible persecución tras puertas cerradas en la Santa Sede.
Les he dicho antes que los grupos masónicos quienes tienen un control férreo dentro del Vaticano quieren a Mi amado Papa fuera.
Y ellos intentan desalojarlo de la Silla de Pedro utilizando maneras insidiosas.
Él, como les he dicho en el pasado, tendrá que huir ya que tendrá pocas alternativas.
El tiempo es corto. Deben rezar mucho para que él pueda quedarse el mayor tiempo posible porque tan pronto como él se vaya, el impostor, el falso profeta, tomará su lugar.
Cómo fluyen Mis lágrimas por Mi amada Iglesia en la Tierra en este tiempo. Todos aquellos siervos consagrados Míos, que aceptan Mí Santa Palabra, como se les da en este tiempo, escúchenme ahora.
Deben permanecer fieles a la Santa Misa y defender el Sacrificio diario. Porque muy pronto ustedes serán forzados a tragarse una mentira.
El Sacrificio diario, en honor a Mi Crucifixión y el cambio del vino en Mi Sangre y el pan en Mi Cuerpo, será cambiado, torcido y Yo seré ultrajado a través de nuevas leyes introducidas por el falso profeta.
Ustedes nunca deben aceptar nada que no sea la Verdad.
Ustedes nunca deben aceptar la herejía de dentro de las paredes de Mi Santa Sede. Si lo hacen, entonces se alejarán por sí mismos de Mí.
Muchos de ustedes tendrán que ofrecer la Santa Misa en secreto y necesitarán todo el valor que puedan obtener rezándome y pidiéndome que los haga fuertes.
Los cambios comenzarán en la propia Sagrada Eucaristía. Pronto se les dirá que la Sagrada Comunión, Mi Verdadera Presencia es, de hecho, otra cosa.
Se les dirá que significa cosas diferentes. Pero esto es una terrible mentira. La Sagrada Eucaristía es Mi Cuerpo y Mi Sangre dados a ustedes para permitirme llenarlos con Mi Espíritu Santo, para darles la nutrición que necesitan para sus almas.
Cuando el tiempo venga y ustedes, Mis siervos consagrados, sean presentados con la nueva y moderna interpretación, entonces sabrán que la contaminación ya ha comenzado.
Aquí es cuando ustedes necesitarán prepararse. Reúnanse y defiendan la Verdad de Mi Crucifixión. No acepten las mentiras, los cambios en la Santa Misa y en la Sagrada Eucaristía. Porque si lo hacen, entonces Mi Presencia estará perdida para todos los hijos de Dios.
Síganme. Este es el mayor desafío de todos los tiempos que ustedes tendrán que enfrentar, pero Yo les daré las Gracias para discernir la Verdad, de la ficción sacrílega que se les pedirá que acepten en Mi Santo Nombre.
Ustedes deben pedir Mi Ayuda ahora a través de esta Cruzada de Oración (56) es para los Sacerdotes que buscan proteger la Sagrada Eucaristía.
“Oh amado Padre, en Nombre de Tu Precioso Hijo, Quien se sacrificó a Sí mismo en la Cruz por la humanidad entera, ayúdame a permanecer fiel a la Verdad. Cúbreme con la Sangre Preciosa de Tu Hijo y concédeme las Gracias para continuar sirviéndote en fe, confianza y honra, por el resto de mi ministerio.
Nunca permitas que me desvíe del Verdadero Significado del Sacrificio de la Santa Misa, ni de la forma de suministrar la Sagrada Eucaristía a Tus hijos. Dame la fortaleza para representarte, y alimentar Tu rebaño como debe ser alimentado, con el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Hijo Jesucristo, el Salvador de la humanidad. Amén.”
Por favor sepan que Yo camino con cada uno de ustedes, Mis amados siervos consagrados, todos los días.
Yo los sostengo. Apóyense en Mí y Yo los mantendré cerca de Mi Sagrado Corazón en estos tiempos de terrible tormento dentro de la Iglesia Católica.
Su amado Jesús