Mi muy querida bienamada hija, nunca debes olvidar que de aquellos que hablan en Mi Nombre se burlarán, reirán y los harán parecer como tontos. Esta es la cruz de la que hablo. Nunca se desilusionen cuando esto suceda.
Mi muy querida bienamada hija, hay momentos, cuando tú crees que no serás capaz de soportar las pruebas que recibes por Mis mensajes, pero no debes temer. El temor no es algo que tú necesites sentir. Si tú primero me deja alejar tus temores, conf...