Mi niña, este es un tiempo en el que cuando trabajas para Mi Hijo, estarás bajo inmenso escrutinio y ataque. Debes siempre honrar los deseos de Mi Hijo y obedecerle todo el tiempo. Nunca defiendas su Santísima Palabra, porque El no quiere esto. No...
Mi amada hija, debes escuchar: Mientras Mis profecías se desarrollan y cuando Mi Palabra empiece a ser aceptada y escuchada, debes ser cuidadosa. Tú, Mi hija, serás odiada en muchos lugares y temida en otros.